Período de Weimar a Mühlhausen (1703-1708)

En enero de 1703, poco después de terminar los estudios y graduarse en San Miguel y de ser rechazado para el puesto de organista en Sangerhausen,16 nota 2Bach logró un puesto como músico de la corte en la capilla del duque Johann Ernst III, en Weimar, Turingia. No está claro cuál era su papel allí, pero parece que incluía tareas domésticas no musicales. Durante sus siete meses de servicio en Weimar, su reputación como teclista se extendió tanto que le invitó a inspeccionar y dar el concierto inaugural en el flamante órgano de la iglesia de San Bonifacio de la cercana ciudad de Arnstadt, a 40 kilómetros al sureste de Weimar.17 La familia Bach tenía estrechos vínculos con esta vieja ciudad de Turingia, al lado delThüringenwald, o bosque de Turingia. En agosto de 1703, aceptó el puesto de organista en dicha iglesia, con obligaciones ligeras, un salario relativamente generoso y un buen órgano nuevo, afinado conforme a un sistema nuevo que permitía que se utilizara un mayor número de teclas. En esa época, Bach estaba emprendiendo la composición seria de preludios para órgano; estas obras, inscritas en la tradición del Norte de Alemania de preludios virtuosos e improvisatorios, ya mostraban un estricto control de losmotivos (en ellas, una idea musical sencilla y breve se explora en sus consecuencias a través de todo un movimiento). Sin embargo, en estas obras aún faltaba para que el compositor desarrollara plenamente su capacidad de organización a gran escala y su técnica contrapuntística (donde dos o más melodías interactúan simultáneamente). Se estima que fue entonces cuando compuso su conocida obra Tocata y fuga en re menor.

                                       
                                             

Las fuertes conexiones familiares y el hecho de estar empleado por un entusiasta de la música no impidieron que surgiera tensión entre el joven organista y las autoridades después de varios años en el puesto. Johann Sebastian estaba insatisfecho con el nivel de los cantantes del coro; pero su empleador estaba muy molesto después de que Bach se ausentara de Arnstadt sin autorización durante varios meses en 1705-1706 para visitar en Lübeck al gran maestro Dietrich Buxtehude y asistir a su abendmusiken en la iglesia de Santa María (Marienkirche). Este episodio bien conocido de la vida de Bach implicaba que tuvo que caminar unos 400 kilómetros de ida y otros tantos de vuelta a pie para pasar tiempo con el hombre al que posiblemente consideraba como la figura máxima entre los organistas alemanes. El viaje reforzó el influjo del estilo de Buxtehude como fundamento de la obra temprana de Bach y el hecho de que alargase su visita durante varios meses sugiere que el tiempo que pasó con el anciano tenía un alto valor para su arte. Johann Sebastian quería convertirse en amanuense (asistente o sucesor) de Buxtehude, pero no quiso casarse con su hija, que era la condición para su nombramiento.18
A pesar de su cómoda posición en Arnstadt, hacia 1706 parece que Bach se dio cuenta de que necesitaba escapar del entorno familiar y avanzar en su carrera. Le ofrecieron un puesto mejor pagado como organista en la iglesia de San Blas (Divi Blasii) de Mühlhausen, Turingia, una importante ciudad al norte. El año siguiente, tomó posesión de este mejor puesto, con paga y condiciones significativamente superiores, incluyendo un buen coro. A los cuatro meses de haber llegado a Mühlhausen, se casó, el 17 de octubre de 1707, con Maria Barbara Bach, una prima suya en segundo grado, con quien tendría siete hijos, de los cuales cuatro llegaron a la edad adulta. Dos de ellos —Wilhelm Friedemann Bach y Carl Philipp Emanuel Bach— llegaron a ser compositores importantes en el ornamentado estilo Rococó que siguió al Barroco.
La iglesia y el ayuntamiento de la ciudad debían de estar orgullosos de su nuevo director musical. De buena gana aceptaron los requerimientos de Bach e invirtieron una gran suma en la renovación del órgano de la iglesia de San Blas, y les agradó tanto la elaborada cantata festiva que Bach escribió para la inauguración del nuevo concejo de la ciudad en 1708 —Gott ist mein König, BWV 71, claramente al estilo de Buxtehude— que pagaron complacidos la publicación de la obra, y en dos ocasiones, en años posteriores, tuvo que regresar el compositor para dirigirla.12
Sin embargo, su estancia en la ciudad terminaría el mismo año, cuando le fue ofrecido un puesto mejor en Weimar.

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